Durante 9 años de edad y a 23 dias de cumplirse su año decimo. Hasta ese dia jamas se habia mirado en un espejo. Por alguna razon cada vez que lo intentaba algo sucedia, un hecho o índole se cruzaba delante de el, y los espejos. Asi, Fue desarrollando habilidades, mirarse en las concavidades de aluminio o acero, esas concavidades que le daban un aspecto de pez que no terminaban de revelar su propia figura. Mirarse en casa de Alicia desde el plano inferior de sus diez años en los reflejos espejados de las figuras en la pared repetidas por tres en la casa. Mirarse en vidrios o ventanas que siempre tenían un tamaño superior a su altura. Ese segundo en que se detenia sentia la mirada de los que dentro de ese mundo vidriado estaban, sentia como un rapto esas miradas escudriñadoras y el tiron de su madre y su profesion de gritos cortos.
Tardes de manos recorriendo las formas de su pelo. Recorriendo con un dedo las lineas de su rostro para adivinarse. Hurgando entre cajas rojas las imagenes en blanco y negro que lo mostraban. Unas sentado en una silla alta y fina, otras, con los brazos apoyados en una montura y mirando a un punto que no es la camara, y su pelo aquel no se parece a este. En nada se parece. Ellos no se parecen a estos. Tampoco hay imagenes que revelen la gravidez de su madre. La madre que no es, la madre que no se parece en nada a esa media figura en que aparece con vestido blanco en la fotografia en negro y blanco. Por el ventiluz de dos vidrios ve a su madre de perfil al sol, sus manos sostienen una prenda y la sopesa y balancea, la prenda despide gotas multicolores de luz. Sobre la imagen cae una lagrima, sobre la unica imagen en donde aparece el unico espejo verdadero para lo que seria razon de sus dias. La vasija se va despintando y la mujer que tiende la ropa no se parece en nada a ella.
Esta parado en el centro exacto del comienzo de sus dudas, el nacimiento de los misterios que atravezarian el tiempo como el lomo de un gran animal blanco fuera. Un animal que podria devorar al mundo entero y se abre paso entre aguas oscuras comiendoselo todo. Siente el crujido de los dias debajo de el y sobre el interior de ese escualo blanco imparable. Sabe que por mas que el blanco se agite debera viajar sobre ese lomo como un pez piloto para buscar la verdad. Y los espejos.
Labiata Karìna
Textos, ojos de peces.
De amor, y de fuego.
Fuego/Todo fuego
Mi amor
Todo fuego.
Te pienso.
Te siento.
Te extraño.
Sin vos
mi fuego.
Mi adorado fuego.
Mi caballos dorados.
Numa mi Numa.
Mi nana
Mi canciòn de cuna.
Mi fuego
Mi amor.
Mi amor
Todo fuego.
Te pienso.
Te siento.
Te extraño.
Sin vos
mi fuego.
Mi adorado fuego.
Mi caballos dorados.
Numa mi Numa.
Mi nana
Mi canciòn de cuna.
Mi fuego
Mi amor.
sábado, 4 de septiembre de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
"Sombras y lágrimas. Puntos de vista"
...Las lagrimas, mientras caian, se bañaban en la luz de la luna y brillaban, hermosas como un cristal. Y he visto que mi sombra tambien derramaba lagrimas, incluso se veia, nítida, la sombra de las lagrimas.Has visto alguna vez la sombra de una lagrima?. La sombra de las lagrimas no es una sombra cualquiera. Es muy distinta. Viene de un mundo lejano especialmente para nuestros corazones.O tal vez no. Quiza las lagrimas que derrama la sombra son las autenticas y las que derrramo yo son solo la sombra....
H. Murakami.
Sencillamente; maravilloso.
H. Murakami.
Sencillamente; maravilloso.
sábado, 21 de agosto de 2010
Cuentos de desamor y de fuego.
La poesia que narra
el adios
siempre
imperfecto,
impensado,
que arrebata
a un amor
embarazante
con alas.
el adios
siempre
imperfecto,
impensado,
que arrebata
a un amor
embarazante
con alas.
lunes, 19 de julio de 2010
"EL PARAÍSO IMPERFECTO" "Augusto Monterroso"
—Es cierto —dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno—; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
EL FABULISTA Y SUS CRÍTICOS
EL FABULISTA Y SUS CRÍTICOS
martes, 1 de junio de 2010
Fotografías/Jhon thomas/Suicidal Tendencies.
Si se animan, acá:
http://www.zonezero.com/exposiciones/fotografos/thomas/default.html
Cinco poemas pertenecientes a la plaqueta Neptuno (III) Por: Florencia Abbate
XI
una floresta, mi espalda mansa
todo lo frágil
en esta mesa
el brillo del brillo
saltando
tus ojos me encienden cristales
sobre los hombros
todavía un verano, todavía
un invierno más.
XII
la memoria al galope de un ritmo
como si tuviéramos la edad de nuestros hábitos
merodeo la foto, un tilo
firme y tembloroso
la sonrisa de tus ojos cerrados
respiración bailada
sobre la piel…
el gusto suntuario por los restos
darse vuelta mientras vibran las hojas
nada más fascinante
que esa urgencia.
XIII
parte de la que fui se apaga
con el remo que dejo caer
gestos de perder y tomar
domesticada
desc ubro a estas otras que desertan
en mí
¿dónde fue la nostalgia
ahora espectral como un trazo
sobre el agua?
debe ser cuerpo cerrado
uno de esos paraísos
que ya no se dan.
XIV
cada verano desprende
otro maullido
y por la herida se escapan las hojas
una creciente en la que acabo
y me pierdo
la luna nueva corriendo cada vez
entre mis dedos
y si la sal abisal nos confunde
si te pierdo
en un solo movimiento caben juntos
el lamento y la esperanza.
XV
la luz
viene de abajo
despunta y dispone de golpe
hacer resonar una voz nueva
en el espacio
temblar
de placer y de pánico…
la luna renace también
en un ideograma, un animal al revés
trazos que brotan
una actriz en estrenos simultáneos
o más, una frase de menos
silencio:
verano
el mar en nosotros, su filo
la exhuberancia
bailar entre mundos que faltan
un sueño
sumergido
dejándonos ir en las bromas
el vértigo...
yo, tan disímil a mí
el sol como chatarra
tu mano se cierra y la brisa
para el escándalo del tiempo
canta
¿quién nos pierde
qué nos gana
otra vez en la orilla
y qué es
lo real?
una floresta, mi espalda mansa
todo lo frágil
en esta mesa
el brillo del brillo
saltando
tus ojos me encienden cristales
sobre los hombros
todavía un verano, todavía
un invierno más.
XII
la memoria al galope de un ritmo
como si tuviéramos la edad de nuestros hábitos
merodeo la foto, un tilo
firme y tembloroso
la sonrisa de tus ojos cerrados
respiración bailada
sobre la piel…
el gusto suntuario por los restos
darse vuelta mientras vibran las hojas
nada más fascinante
que esa urgencia.
XIII
parte de la que fui se apaga
con el remo que dejo caer
gestos de perder y tomar
domesticada
desc ubro a estas otras que desertan
en mí
¿dónde fue la nostalgia
ahora espectral como un trazo
sobre el agua?
debe ser cuerpo cerrado
uno de esos paraísos
que ya no se dan.
XIV
cada verano desprende
otro maullido
y por la herida se escapan las hojas
una creciente en la que acabo
y me pierdo
la luna nueva corriendo cada vez
entre mis dedos
y si la sal abisal nos confunde
si te pierdo
en un solo movimiento caben juntos
el lamento y la esperanza.
XV
la luz
viene de abajo
despunta y dispone de golpe
hacer resonar una voz nueva
en el espacio
temblar
de placer y de pánico…
la luna renace también
en un ideograma, un animal al revés
trazos que brotan
una actriz en estrenos simultáneos
o más, una frase de menos
silencio:
verano
el mar en nosotros, su filo
la exhuberancia
bailar entre mundos que faltan
un sueño
sumergido
dejándonos ir en las bromas
el vértigo...
yo, tan disímil a mí
el sol como chatarra
tu mano se cierra y la brisa
para el escándalo del tiempo
canta
¿quién nos pierde
qué nos gana
otra vez en la orilla
y qué es
lo real?
Alberto Laiseca "La mujer en la muralla"
"-(...) Pena que no fui campesino. Lamento no saber qué es la expectativa de levantarse cada mañana y ver el bosque. Sus sonidos y colores. Ya no podré hacerlo. Es una lástima.
-Si te sirve de consuelo te diré que el campesino tampoco puede. No tiene tiempo.
-No lo había pensado. El campesino es una de las cosas que nunca miré. - El Rey (o quizás Emperador) Nan se quedó meditando. Luego preguntó-: ¿Entonces nadie tiene tiempo de ver el bosque, en China?
- Solamente los poetas. Esos que algunos tontos llaman desocupados, ociosos e inservibles. Por eso siempre sostuve que el Estado debe protegerlos, para que alguien pueda ver y oír. Dicen que las montañas no cambian, pero es mentira. Sí que cambian. La montaña respira y su mole se mueve. Las aguas del Wei no son las mismas hoy que ayer. ¿Cómo van a saber, las personas de dentro de dos o tres mil años, la forma que tenía un árbol mientras vivían los Chou? La poesía es la historia secreta de nuestro país."
-Si te sirve de consuelo te diré que el campesino tampoco puede. No tiene tiempo.
-No lo había pensado. El campesino es una de las cosas que nunca miré. - El Rey (o quizás Emperador) Nan se quedó meditando. Luego preguntó-: ¿Entonces nadie tiene tiempo de ver el bosque, en China?
- Solamente los poetas. Esos que algunos tontos llaman desocupados, ociosos e inservibles. Por eso siempre sostuve que el Estado debe protegerlos, para que alguien pueda ver y oír. Dicen que las montañas no cambian, pero es mentira. Sí que cambian. La montaña respira y su mole se mueve. Las aguas del Wei no son las mismas hoy que ayer. ¿Cómo van a saber, las personas de dentro de dos o tres mil años, la forma que tenía un árbol mientras vivían los Chou? La poesía es la historia secreta de nuestro país."
10.3.2009 / Así Por: Chinaski. (Katarsis.org)
10.3.2009 / Así
Tras los médanos. Sobre la arena. So pena de nada. Sin demasiadas preguntas. Según lo sentido. Porque sí. Para seguir como queríamos. Mediante el impulso. Hasta que no demos más. Hacia cualquier lugar. Entre cuatro vientos. En cámara lenta. Durante el solsticio de cualquier estación. Desde que supimos que podía ser así. Contra todo pronóstico y rumor. Con los ojos bien abiertos. Bajo este cielo púrpura. A cien mil destellos por segundo.
Por: Chinaski.
Tras los médanos. Sobre la arena. So pena de nada. Sin demasiadas preguntas. Según lo sentido. Porque sí. Para seguir como queríamos. Mediante el impulso. Hasta que no demos más. Hacia cualquier lugar. Entre cuatro vientos. En cámara lenta. Durante el solsticio de cualquier estación. Desde que supimos que podía ser así. Contra todo pronóstico y rumor. Con los ojos bien abiertos. Bajo este cielo púrpura. A cien mil destellos por segundo.
Por: Chinaski.
sábado, 15 de mayo de 2010
"El comienzo del amor/Cinnamon/La mujer canela/Claro de luna "
Una mezcla de perfumes en el aire, todo estaba cuidado, pensè que varias manos habian pasado sobre todas esas cosas para lograr esa perfeccion, luego descubrì que ella y sus manos habian logrado esa perfeccion; alineaciones, combinaciones, quiza el ultimo detalle fuera mantener con esa sensualidad abiertos los pliegues de las solapas que envolvian sus pechos. Gestualizar al espejo la mueca unica de labios. Con el tiempo pude ver la creacion de esos detalles, y cuando uno no la conformaba me miraba haciendo el gesto de labios y lo acompañaba con una sonrisa breve. Para ella era preciso que, aun en el desorden que provoca la pasion, crear un ritmo de cosas circundantes, como rituales., todas "esas" cosas parecian sonreirle desde el comienzo de los tiempos, como algo ancestral, las velas, la disposicion de la cama, y como algo innato del detalle de su estetica, el perfume en los hombros. Podia aspirar ese aire hasta enloquecer, ir entre esos pliegues hasta descubrir ese ùnico de recien nacida. Llegar a esa casa mujer fue meterse en mundos paralelos de comprension solo nuestra, esa salvaje suavidad, una leona de brazos y miradas.
En una de las alfombras esta su cuerpo cruzado de piernas, mirandome desde abajo, son los primeros segundos, nos miramos y mis manos transpiran, mi pierna derecha se mueve sin parar y ella sonrìe, vamos por textos y pinturas, entrelaza las manos y hace por primera vez el mundo, fluctua entre ideas y palabras y las cierra asi en ese mundito para luego liberarlas. Me desgaja de a poco y yo a ella, sus piernas estan enfundadas, la musica cambiò de habitacion y de estilo, Joss susurra con potencia suave. Nuestro acto de amor lleno de timidez nos hace estar sin sentido, es: el comienzo del amor, la maravillosa instancia del nacimiento de todas sus cosas, donde sus brazos empiezan a multiplicarse para abrazarme para siempre y ser esa mujer enraizada en mi. El nacido àrbol nuestro y solo nuestro.
Hoy, por las avenidas de la lengua, viene tu nombre, Karìna, y por el canal de esencias venis, mi mariposa de agua, mi pàjara bebè, mi caballos dorados, caravana, Numa, mi amor. Soy el que decia que como pablo cazaba guanacos tutelares, y creaba laberintos de barro, ese que apenas puede decir como un soplo los detalles de toda esa gracia tuya de eternizar las cosas. Mi adorada, Te amo.
En una de las alfombras esta su cuerpo cruzado de piernas, mirandome desde abajo, son los primeros segundos, nos miramos y mis manos transpiran, mi pierna derecha se mueve sin parar y ella sonrìe, vamos por textos y pinturas, entrelaza las manos y hace por primera vez el mundo, fluctua entre ideas y palabras y las cierra asi en ese mundito para luego liberarlas. Me desgaja de a poco y yo a ella, sus piernas estan enfundadas, la musica cambiò de habitacion y de estilo, Joss susurra con potencia suave. Nuestro acto de amor lleno de timidez nos hace estar sin sentido, es: el comienzo del amor, la maravillosa instancia del nacimiento de todas sus cosas, donde sus brazos empiezan a multiplicarse para abrazarme para siempre y ser esa mujer enraizada en mi. El nacido àrbol nuestro y solo nuestro.
Hoy, por las avenidas de la lengua, viene tu nombre, Karìna, y por el canal de esencias venis, mi mariposa de agua, mi pàjara bebè, mi caballos dorados, caravana, Numa, mi amor. Soy el que decia que como pablo cazaba guanacos tutelares, y creaba laberintos de barro, ese que apenas puede decir como un soplo los detalles de toda esa gracia tuya de eternizar las cosas. Mi adorada, Te amo.
martes, 11 de mayo de 2010
"Dance the Life"
El sol y el viento norte terminaron de tamizar las paredes del embudo de esta tarde. Por el caigo inevitablemente, por ella caigo inevitablemente, me miro al espejo con ojos de perro. Míro la bibliotequita y los lomos de los libros me miran. En todos esta ella, como un mensaje. Don Juan elije un camino que tenga corazón. En crónica del pajaro, May Kashara esta tendida al sol como Numa en un banco, con esa cara esplendida y el sol a pleno, tiene el rostro vuelto hacia atras y los ojos entrecerrados, el viento agita levemente la parte derecha de su vestido liviano. Con la mano izquierda toca la fibra del árbol y lo mira, es la mas exquisita y bella imagen del tiempo de todo mi tiempo. Me pareciera que en ese instante Numa no tiene edad, es un ser sin edad pero con tiempo, un tiempo de puentes q ha debido construir, algunos pintados, otros a medio terminar. Descubro que no es el unico momento o instantes en que veo y palpo lo; sin edad, como algo etereo que caminara, Todos los caminos conducen a ella, me repíte la voz. Paulo mira desde letras rojas el, como ella, recantan, redibujan, repíntan el mundo. La colúmna de humo de Vicente sube y sube, no acaba. A quien le regalara su sonrisa, ese gesto que hace que todo el mundo la mire, y tengan una reverencia. Desde el amnios se desprenden figuras varias, fragmentos de momentos que vivi con ella que no recordaba, se desprenden húmedas de viscocidad, perfumadas de recien nacidas, detalles de angulos, como la tarde que la vi dormir profundamente, el brazo derecho ligero mas arriba que el izquierdo, las concavidades, la tela fragil de los párpados, como si siempre estuviera mirándome, mirándome desde algun lugar profundo de la historia pasada de su primera vida. Es una hermosa bebé nacída en mi mundo, de raro cabello y extraordinario, de hombros pinceládos, mi amor sin días.
Afuera el viento mueve los dedos del arbol, acaricia el techo de los dos, nuestro refugio. A ella le gustaba decir la palabra refúgio, ponerle nombres y colores. Vuelvo a mirarla, su sexo es una rayita metida
hacia adentro, despues será una flor escandalosa, los pechos dan leche al aire que me sustenta son, momentos de mucha profundidad, entonces, "Ella", va creando caminos con su respiracion, en esos pulsos trato de construir y ver por esos caminos, el andar
de sus hombres, de su padre y de su madre, reconstruir sus figuras, imaginar sus voces, desarmar su orquesta una y otra vez.
Numa, mi eterna Numa, mi caravana. Dance the life en el pais del frío. Numa, nombre de abrazo y despedída. Tu trilogía de mujeres primigenias me anduvo en sueños, la abuela Antonia hizo un gesto cerca de la boca. Cristína miró con rostro de seriedad sobre su perfil derecho. Fantásticas apariciones, del fuego, del agua, de los elementos todos vienen.
Viajás conmigo, destinados, hermosa en el recuerdo. En algun lugar del mundo su corazon late con fuerza.
Dance the life, otoño y mediodia.
Afuera el viento mueve los dedos del arbol, acaricia el techo de los dos, nuestro refugio. A ella le gustaba decir la palabra refúgio, ponerle nombres y colores. Vuelvo a mirarla, su sexo es una rayita metida
hacia adentro, despues será una flor escandalosa, los pechos dan leche al aire que me sustenta son, momentos de mucha profundidad, entonces, "Ella", va creando caminos con su respiracion, en esos pulsos trato de construir y ver por esos caminos, el andar
de sus hombres, de su padre y de su madre, reconstruir sus figuras, imaginar sus voces, desarmar su orquesta una y otra vez.
Numa, mi eterna Numa, mi caravana. Dance the life en el pais del frío. Numa, nombre de abrazo y despedída. Tu trilogía de mujeres primigenias me anduvo en sueños, la abuela Antonia hizo un gesto cerca de la boca. Cristína miró con rostro de seriedad sobre su perfil derecho. Fantásticas apariciones, del fuego, del agua, de los elementos todos vienen.
Viajás conmigo, destinados, hermosa en el recuerdo. En algun lugar del mundo su corazon late con fuerza.
Dance the life, otoño y mediodia.
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